"Nada" no es una opción

Hay días en que todo es genial, en que mi cuerpo, mente y alma están en perfecta armonía.
Hoy no. Simplemente todo está demasiado en paz. No hay estímulos, ni hay porqués, no hay "para qués".
Hay días en que quiero hacer muchas cosas, que puedo elegir entre más de una opción. ¿Y si no quiero hacer nada hoy? No, no se puede. "Nada" no es una opción; "nada" sería no vivir; y tampoco tengo ganas de morir, creo.


Es de esos días en que no encuentro razón alguna por la cuál la gente hace lo que hace.
 "¿Por qué reís? ¿No ves que a nadie le interesa?" 


Es de esos días en que todo parece una gran mentira, las razones se esfuman y me abstraigo del resto. 

No me jodan.